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Intoxicaciones por productos del hogar

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Las intoxicaciones caseras están al acecho. Las medidas preventivas pueden evitarlas pero si se producen, hay que saber como actuar
Los productos del hogar son la primera causa de intoxicación por ingesta no intencionada entre los 6 meses y los 2 años de edad, y la segunda en frecuencia, después de los medicamentos, en el global de las intoxicaciones infantiles.
Suelen producirse en niños menores de 3 o 4 años cuando están en su casa, especialmente en la cocina, donde por lo general se guardan estos productos.
¿Qué productos están implicados habitualmente?
Sobre todo, lejías, detergentes para el lavado de la ropa y de la vajilla, ambientadores, limpiadores y desinfectantes como el gel hidroalcohólico. También puede haber intoxicaciones por pesticidas, insecticidas o productos para el mantenimiento de la casa o el jardín.
Dejar estos productos en sitios accesibles, como armarios a nivel del suelo, por ejemplo, debajo del fregadero, o sacarlos de su envase original para guardarlos en una botella de agua o de un refresco, facilita este tipo de intoxicación.
¿Qué lesiones producen?
Por lo general, muchos productos de limpieza caseros son poco tóxicos y, además, debido a su mal sabor, los niños suelen tragar cantidades mínimas que no causan problemas importantes.
En aquellos niños en los que la ingesta produce síntomas, lo más frecuente es el dolor de tripa o vómitos, seguido de lesiones en la piel, boca o garganta, especialmente en el caso de contacto con lejías por su potencial corrosivo.
En los casos más graves pueden causar lesiones más importantes y provocar problemas para respirar o dolor en el pecho.
¿Cómo se producen estas intoxicaciones?
Los niños pequeños están continuamente explorando el entorno que les rodea. Esto hace que jueguen con todo lo que está a su alcance, abriendo frascos o, sobre todo, aprovechando que el envase está abierto para ingerir su contenido, mientras se limpia la cocina o el baño.
¿Cómo se pueden evitar este tipo de intoxicaciones?
La mayoría de las intoxicaciones por productos del hogar podrían evitarse fácilmente llevando a cabo algunas medidas preventivas:
- Guardar los productos de limpieza inmediatamente después de utilizarlos para evitar que el niño pueda cogerlos en un momento de distracción.
- Guardar estos productos en lugares de difícil acceso para los niños, como en los armarios de mayor altura, bajo llave o con un cierre de seguridad para armarios.
- No dejar los productos de limpieza a la vista de los niños, especialmente si tienen colores llamativos.
- No guardarlos en envases diferentes del original y, sobre todo, en botellas de agua o refrescos. Esto puede confundir a los niños.
- Tener el menor número de productos de limpieza necesarios y deshacerse de los sobrantes, especialmente si son más tóxicos y de uso poco frecuente, como los plaguicidas.
¿Qué debe hacer si un niño ha podido intoxicarse con un producto de limpieza?
- Conservar la tranquilidad.
- Indicar al niño que escupa si presenta restos del producto en la boca.
- No provocarle el vómito.
- Inicialmente, no es recomendable beber agua o leche hasta que la situación sea valorada por un profesional, ya que su utilidad depende de los componentes del tóxico.
- Quitar la ropa que esté manchada con el producto tóxico.
¿Cuándo se debe acudir a un centro sanitario?
- Si se tiene la sospecha de que el niño ha podido intoxicarse con algún producto del hogar y el niño tiene mal aspecto o presenta algún síntoma.
- Si, tras ser valorada la situación por un profesional, este le ha indicado que vaya a un centro sanitario.
- Siempre que tenga una duda y no la haya podido resolver telefónicamente.
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.
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