La meperidina o petidina es un analgésico central de tipo morfínico. Se opone a la neurotransmisión de mensajes nociceptivos. La acción analgésica de la petidina es de 5-10 veces más débil que la de la morfina. Su principal metabolito, la norpetidina, tiene una potencia analgésica dos veces menor y puede favorecer la aparición de convulsión.
Debido a los efectos secundarios la Academia Americana de Pediatría (AAP) y American Pain Society (APS) recomiendan no usar meperidina para el manejo del dolor en lactantes, niños y adolescentes, al disponer de otros opioides más seguros.
Tratamiento del dolor agudo:
Lactantes menores de 6 meses:
Lactantes mayores de 6 meses, niños y adolescentes:
Analgesia para procedimientos menores, sedación y preoperatorio:
Temblores y escalofríos intensos:
Por vía intramuscular, intravenosa o subcutánea: una dosis de 0,25-0,5 mg/kg.
Enfermedad de células falciformes, crisis aguda:
No se recomienda su uso a menos que sea el único opioide efectivo para el paciente.
Preparación y administración:
Insuficiencia renal y hepática:
Sin datos específicos en niños. Se presentan los más frecuentes en población adulta.
Se describen los frecuentes (1-10%), muy frecuentes (>10%) o de relevancia clínica. Para el resto, consultar la ficha técnica.
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse online en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace “Presentaciones” correspondiente a cada ficha.
Actualmente en España solo está comercializada en formas farmacéuticas para la administración parenteral.
En EE. UU. existen presentaciones orales en forma de comprimidos y jarabe, no disponibles para su importación.
Fecha de actualización: septiembre de 2020.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).