El glicopirronio es un antimuscarínico derivado del amonio cuaternario, con efectos periféricos similares a los de la atropina. Inhibe de forma eficaz las acciones de la acetilcolina sobre los receptores muscarínicos de los sitios efectores autónomos inervados por los nervios parasimpáticos. La salivación está mediada principalmente por la inervación parasimpática de las glándulas salivares por lo que el glicopirronio reduce indirectamente la tasa de salivación.
Tratamiento sintomático de la sialorrea grave (exceso de producción de saliva patológico crónico) en niños a partir de los 3 años de edad y adolescentes ≤16 años con trastornos neurológicos crónicos (A).
Comenzar con dosis aproximadas de 12,8 µg/kg de glicopirronio por dosis (equivalente a 16 microgramos/kg por dosis de bromuro de glicopirronio), 3 veces al día.
En caso de ser necesario se puede ajustar la dosis aumentando en 12,8 µg/kg cada semana hasta una dosis máxima de glicopirronio de 64 µg/kg de peso corporal o 6 ml de la solución 320 µg de glicopirronio/ml (1,9 mg de glicopirronio, equivalente a 2,4 mg de bromuro de glicopirronio), 3 veces al día.
El ajuste de la dosis se debe consensuar con el cuidador en la mínima que mantenga un nivel de eficacia y de reacciones adversas aceptable.
En caso de aparecer una reacción adversa anticolinérgica cuando se aumente la dosis, se debe reducir a la dosis más baja anterior y realizar un seguimiento de la reacción adversa. Si persiste, se debe interrumpir el tratamiento.
Los niños más pequeños pueden ser más susceptibles a reacciones adversas. Se debe hacer seguimiento de eficacia y efectos adversos al menos cada 3 meses y ajustar la dosis si se precisa.
No hay datos de seguridad publicados más allá de las 24 semanas de duración del tratamiento y existen dudas sobre el riesgo potencial de carcinogenicidad por lo que debe reservarse para casos con sialorrea grave y administrarlo durante el menor tiempo posible.
Administración:
Vía oral. Se debe administrar al menos 1 hora antes o 2 horas después de las comidas. En caso de administrarse por una sonda nasogástrica /de alimentación, se debe limpiar con 10 ml de agua inmediatamente después de la administración de la dosis.
El riesgo de efectos adversos aumenta con la dosis y el tiempo de administración. Consultar ficha técnica para una información más detallada.
La sobredosis de glicopirronio puede dar como resultado un síndrome anticolinérgico. Las manifestaciones clínicas más frecuentes incluyen rubefacción, sequedad de la piel y mucosas, midriasis con pérdida de acomodación, estado mental alterado y fiebre. Otras manifestaciones incluyen taquicardia sinusal, disminución de los ruidos intestinales, íleo funcional, retención urinaria, hipertensión, temblores y espasmos mioclónicos.
En caso de ocurrir una sobredosis no se recomienda la descontaminación gastrointestinal con carbón activado en el ámbito extrahospitalario debido al riesgo de aspiración pulmonar si aparece deterioro del nivel de conciencia o convulsiones. En el hospital, se puede administrar si la vía aérea del paciente puede protegerse adecuadamente. El salicilato de fisostigmina está recomendado cuando existe una taquidisritmia con compromiso hemodinámico, convulsiones intratables, agitación grave o psicosis.
Excipientes: benzoato sódico (E211), aroma de frambuesa (contiene propilenglicol E1520), sucralosa (E955), ácido cítrico (E330) y agua purificada.
Incompatibilidades: no debe mezclarse con otros medicamentos.
Periodo de validez: 2 años. Una vez abierto el envase por primera vez: 2 meses.
Conservación: no conservar a temperatura superior a 25 °C.
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse online en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima, y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace Presentaciones correspondiente a cada ficha.
Fecha de actualización: julio de 2020.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).