Proteger a niños y niñas de la interferencia de la industria tabacalera



Imagen de la noticia

El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, una iniciativa global establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1988 con el objetivo de reducir el consumo de tabaco y promover políticas para disminuir su producción y las muertes asociadas. Este día, respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), busca sensibilizar a la población sobre los efectos perjudiciales del tabaco y fomentar la implementación de políticas eficaces para combatirlo. Anualmente fallecen aproximadamente 6.000.000 de personas en el mundo, a causa de las enfermedades derivadas directamente del consumo de tabaco, de los cuales 600.000 personas son consumidores de segunda mano, muchos de ellos niños.

El lema de este año, "Proteger a niños y niñas de la interferencia de la industria tabacalera", subraya la necesidad urgente de proteger a los jóvenes de las tácticas de marketing agresivas del sector tabacalero. Los efectos nocivos del tabaco en la salud infantil comienzan desde la concepción, afectando al feto a través de la madre durante el embarazo. El tabaquismo es uno de los pocos factores prevenibles que se asocian con complicaciones en el embarazo y serias implicaciones a largo plazo, incluidas comorbilidades en la vida adulta. Además, la nicotina se transmite al niño a través de la leche materna, perpetuando sus efectos adversos.

El consumo de tabaco duplica el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante y aumenta la incidencia de patologías respiratorias como asma, bronquitis y neumonías recurrentes. También se asocia con otitis, trastornos de conducta y del aprendizaje, bajo peso al nacer, diabetes tipo 2, caries, adicción en la adolescencia, obesidad, enfermedades cardíacas, EPOC y diversos tipos de cáncer en la edad adulta.

La campaña del Día Mundial Sin Tabaco persigue concienciar sobre los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover políticas para reducir su producción. En particular, insta a los gobiernos a eliminar las subvenciones para el cultivo de tabaco, ofreciendo una plataforma para que los jóvenes de todo el mundo exijan a la industria tabacalera que deje de dirigir sus productos a este grupo demográfico vulnerable.

La OMS enfatiza que el mundo no puede permitirse una generación engañada por las estrategias de la industria tabacalera, que se aprovecha de la susceptibilidad de los jóvenes a la publicidad. Para contrarrestar esto, hace una llamada a personas influyentes en la cultura pop o en redes sociales para que expongan las mentiras y tácticas agresivas de la industria del tabaco y proporcionen información veraz que permita a los jóvenes tomar decisiones reales sobre su salud.

Nuevos Desafíos: Los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN)

A pesar de los esfuerzos para reducir el tabaquismo, los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), como los cigarrillos electrónicos, han experimentado un crecimiento explosivo, especialmente entre los jóvenes. Estos dispositivos, introducidos en 2003 como supuesta ayuda para dejar de fumar, aún no cuentan con evidencia concluyente que respalde su eficacia. Además, el marketing de SEAN utiliza sabores atractivos y diseños tecnológicos para captar la atención de los jóvenes, presentando un nuevo desafío para las estrategias de control del tabaco.

Como profesionales de la salud, es nuestra responsabilidad informar con evidencia científica sobre los riesgos del tabaquismo en todas sus modalidades, fomentando hábitos saludables entre la población, especialmente los jóvenes. Debemos aprender de la historia del tabaquismo para prevenir la morbimortalidad asociada con los nuevos productos del tabaco.

Los profesionales sanitarios deben liderar medidas de promoción de la salud, involucrando a la industria tabacalera y a los gobiernos en la implementación de campañas publicitarias claras y directas. Es crucial fomentar hábitos saludables desde la familia y las escuelas, adoptando una postura proactiva para mejorar la sanidad y reducir el número de enfermedades relacionadas con el tabaco. En última instancia, el cambio climático también representa un desafío significativo para la salud en el siglo XXI, como señala la revista The Lancet.

Y, a modo de conclusión decir que, el Día Mundial Sin Tabaco es una oportunidad para reflexionar sobre los devastadores efectos del tabaco y redoblar los esfuerzos para reducir su consumo. Proteger a los jóvenes de la influencia de la industria tabacalera, promoviendo políticas eficaces, son pasos cruciales hacia un futuro más saludable. La colaboración de profesionales de la salud, gobiernos, y la sociedad en general es esencial para combatir el tabaquismo y sus consecuencias, mejorando así la salud global.

Grupo de Tabaquismo y Medio Ambiente SENP (Sociedad  Española de Neumología Pediátrica)

X

Área de socios

Identifícate para acceder a la información reservada

Secure Login

This login is SSL protected

Usuarios particulares

Te recomendamos que accedas a nuestra web "En Familia" donde encontrarás información específica para un público no profesional.
Muchas gracias

Loading