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Red Ebersalud S.L.
14 junio 2025 - 15 junio 2025
La
dermatoscopia es una técnica barata, rápida, sencilla y no invasiva. Aunque inicialmente fue desarrollada para el diagnóstico precoz de melanoma cutáneo, su uso hoy día resulta altamente eficaz no solo en lesiones melanocíticas, si no una gran variedad lesiones como dermatofibroma, carcinoma basocelular, angioma, queratosis seborreica entre otras.
Esta diversificación de su uso y el avance tecnológico pone a disposición de los profesionales de la salud una herramienta sumamente útil para su uso cotidiano en la consulta. Con la integración de la dermatoscopia en atención primaria, tanto enfermeros como médicos serán capaces identificar lesiones in situ, contribuyendo a la reducción de escisiones innecesarias de lesiones benignas, así como a la detección de lesiones malignas cuyo diagnóstico precoz resulta fundamental.
Los carcinomas cutáneos son los tumores malignos más frecuentes en el ser humano, superando al resto de tumores malignos. Concretamente la incidencia del melanoma, aunque en España es menor que en el resto de Europa, no ha parado de crecer en los últimos años hasta cuadruplicar su tasa de mortalidad desde 1975.
En el caso del melanoma, es sabido que su detección precoz aumenta la probabilidad de curación, mientras que la sospecha tardía, con grosores e índices de Breslow más altos se asocia a una mayor mortalidad.
En atención primaria, el cribado de cáncer cutáneo supone una actividad poco frecuente si la comparamos con cribados como el cáncer de mama, cervix o colorrectal, por tanto una formación adecuada en el reconocimiento de lesiones cutáneas malignas permitirán en la práctica clínica habitual la detección fiable y precoz de muchas de estas lesiones.
La implementación y el entrenamiento de la dermatoscopia en la práctica habitual en atención primaria puede ayudar a mejorar la detección de tumores cutáneos y marcar la diferencia entre una detección precoz y tardía con peor pronóstico.
Esta implementación de la dermatoscopia podemos interpretarla como una extensión de la exploración clínica que tanto enfermeros como médicos realizan en su consulta a diario. La exploración y técnicas practicadas en la consulta como inyectables, electrocardiogramas, auscultación, curas, pueden dejar al descubierto lesiones cutáneas a la vista del profesional que con un entrenamiento adecuado y con la ayuda del dermatoscopio, pueden hacer sospechar in situ del carácter benigno o maligno de la lesión, contribuyendo a la identificación precoz de lesiones malignas.
Este uso en la práctica clínica supone un beneficio para el paciente, pero además supone una optimización de los recursos, una disminución de las derivaciones al servicio de dermatología, y una reducción de las listas de espera.
Debido a que la patología
dermatológica es un motivo frecuente de consulta, tanto en atención primaria como en urgencias, pediatría y en especialidades relacionadas con la piel y sus anejos (cirugía plástica, cirugía maxilofacial, urología, ginecología, otorrinolaringología, etc),
en este curso abordaremos también aspectos dermatológicos.
El abordaje básico de la patología dermatológica más común debería ser conocido por todos los profesionales que atienden a estos pacientes, para evitar errores diagnósticos y terapéuticos y optimizar la derivación de patología más compleja a la consulta del especialista en dermatología.