El sevelámero es un quelante de fósforo no absorbible, libre de metal y calcio, que ha demostrado en adultos efectos pleiotrópicos más allá del control de la hiperfosforemia, incluyendo acciones sobre la inflamación, el perfil lipídico, la calcificación vascular y la disminución de toxinas urémicas.
En población pediátrica se utiliza para el control de la hiperfosfatemia en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) avanzada (FG <60 ml/min/1,73 m2) en:
La dosis de inicio y la titulación de esta dependerán de la superficie corporal, la edad, el peso, el nivel de fósforo en suero y la dosis previa de captores cálcicos, siendo ambas formulaciones de sevelámero, carbonato e hidrocloruro, equivalentes.
Carbonato de sevelámero:
Niños ≥6 años y adolescentes (se recomienda la administración de la suspensión oral en pacientes pediátricos con <1,2 m2).
Hidrocloruro de sevelámero:
Datos disponibles muy limitados, no permitiendo establecer recomendaciones específicas. Posibilidad de preparar Fórmula magistral (40 mg/ml).
Pacientes con insuficiencia hepática o renal:
No existen datos en pacientes con insuficiencia hepática, por lo que no se puede establecer una recomendación posológica.
Administración:
Vía oral, acompañado de alimentos. Los comprimidos deben tragarse enteros. El polvo para suspensión oral debe dispersarse en 60 ml de agua, tomándolo en los siguientes 30 minutos. De ser necesario, también podría mezclarse con bebidas o alimentos fríos, ingiriéndolo en los siguientes 30 minutos.
Existen datos limitados sobre la adición de sevelámero a la leche materna, no pudiendo establecer recomendaciones específicas.
El perfil de seguridad en población pediátrica (niños de 6-18 años) es similar al de adultos. Los efectos adversos más frecuentes observados fueron trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, dispepsia y flatulencia.
En un estudio pediátrico, realizado en niños de 10 meses a 18 años, el uso de hidrocloruro de sevelámero se asoció a la aparición de acidosis metabólica leve hasta en el 34% de los pacientes.
Excipientes: algunas presentaciones contienen lactosa, por lo que pacientes con intolerancia hereditaria a galactosa, deficiencia total de lactasa o problemas de absorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento.
Conservación: el medicamento no requiere condiciones especiales de conservación. Desechar el sobre 24 horas después de su apertura.
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse online en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima, y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace “Presentaciones” correspondiente a cada ficha.
Fecha de actualización: agosto de 2020.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).