Antirreumático (inmunosupresor) de acción lenta. Antipalúdico.
Paludismo en niños de 9 a 11 años con un peso >31 kg y adolescentes (A).
Tratamiento del paludismo no complicado por P. vivax, P. malariae, P. ovale y P. knowlesi:
Tratamiento del P. falciparum no complicado (asegurándose de la susceptibilidad de la cepa):
Antirreumático de acción lenta: (E: off-label) Utilizado en artritis reumatoide de actividad inflamatoria moderada (incluida la artritis juvenil), lupus eritematoso sistémico, fundamentalmente en casos leves y con manifestaciones cutáneas articulares y lupus discoide. Sobre la cloroquina presenta como ventaja una probable menor toxicidad retiniana.
Trastornos causados y agravados por la exposición a la luz solar (E: off-label).
Tratamiento del paludismo no complicado. Se administra una dosis máxima total de 30 mg/kg de peso corporal ideal, durante dos días siguiendo la siguiente pauta:
Profilaxis antipalúdica: 6´5 mg/kg una vez a la semana. No superar las dosis recomendadas para adultos. Debe comenzarse la pauta 1-2 semanas antes del viaje y continuar la administración hasta cumplir las 4 semanas posteriores al regreso de la zona de exposición. Si no se comenzó la profilaxis antes de la exposición, puede administrarse una dosis inicial doble en dos tomas separadas 6 horas y continuar según lo indicado anteriormente hasta 8 semanas después de dejar la zona endémica.
Tratamiento de la artritis juvenil o lupus eritematoso sistémico: 3-5 mg/kg/día (sulfato) dividido en 1-2 dosis/día (dosis máxima de 400 mg/día). No se recomienda exceder la dosis de 6,5 mg/kg/día.
200 mg de sulfato de hidroxicloroquina equivalen a 155 mg de hidroxicloroquina base. Se recomienda tomar con comida o leche para disminuir las molestias gastrointestinales.
Insuficiencia renal: Si IR leve-moderada disminuir la dosis si tratamientos prolongados. Si filtrado glomerular <10 ml/min: disminuir la dosis en un 50%.
Antes de iniciar el tratamiento deberá evaluarse la función hepática y renal, interrogar sobre la presencia de problemas visuales y evaluar agudeza visual, funduscopía y prueba del campo visual. Vigilar cada 3-6 meses. Si se presentan anomalías visuales: interrumpir tratamiento; los problemas retinianos generalmente son reversibles, en algunos casos la retinopatía es irreversible.
Todo niño con artritis juvenil en tratamiento deberá someterse a exploración sistemática con lámpara de hendidura para descartar uveítis.
Evitar la exposición a la luz solar y fuentes luminosas artificiales, ya que es posible que cause reacciones de fotosensibilidad. Se recomienda el uso de protección solar y/o ropa protectora.
Debe administrarse con precaución en trastornos neurológicos (especialmente epilepsia) y trastornos gastrointestinales graves.
Sin datos específicos en niños. Se describen los muy frecuentes (> 10%), frecuentes (1-10%), y/o de relevancia clínica, el resto consultar ficha técnica.
Las reacciones adversas más frecuentes (1-10% pacientes) son los trastornos gastrointestinales que desaparecen al interrumpir el tratamiento. Pueden reducirse disminuyendo la dosis al inicio del tratamiento e incrementándola paulatinamente.
Los trastornos oculares, tales como disminución de la agudeza visual, fotofobia, etc. son frecuentes y excepto cuando se deben a retinopatía suelen ser reversibles al interrumpir el tratamiento. La retinopatía es rara, pero es una reacción adversa grave ya que puede causar ceguera.
Trastornos gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, dolor epigástrico, anorexia. Trastornos sistema nervioso central: cefalea.
Trastornos oculares: alteraciones en la córnea que incluyen edema y opacidad, con o sin síntomas (visión borrosa, halo visual o fotofobia), alteración de la acomodación con síntomas de visión borrosa, agudeza visual disminuida.
Trastornos generales: Pérdida de peso.
Intoxicación:
Fármaco de alta toxicidad en sobredosificación.
Dosis superiores a 0,75-1 g en niños pueden resultar fatales. Tras la ingesta, los primeros síntomas pueden aparecer a los 30 minutos. Estos pueden incluir somnolencia, alteraciones visuales, convulsiones, pudiendo aparecer asimismo alteraciones en la conducción cardiaca, hipotensión, coma y parada cardio-respiratoria.
El tratamiento deberá ser de soporte y sintomático, ya que no existe antídoto. Se deberá realizar lavado gástrico y carbón activado (dosis 5-10 veces superior a la dosis estimada de ingesta). Otras medidas deberán ser acidificación urinaria y diuresis forzada. La monitorización del potasio en plasma es obligada.
La hidroxicloroquina se diferencia de la cloroquina por la presencia de un grupo hidroxilo en el extremo de la cadena lateral. Tiene una farmacocinética muy similar a la cloroquina, con rápida absorción gastrointestinal, niveles pico entre las 2 y las 3,5 horas tras la administración y excreción lenta, tanto de la hidroxicloroquina como de sus metabolitos, a través de la vía renal.
Excipientes: celulosa microcristalina, fosfato cálcico dibásico, estearato magnésico y crospovidona c.s.
Equivalencia: 200 mg de sulfato de hidroxicloroquina equivalen a 155 mg de hidroxicloroquina base.
Conservación: deberá conservarse en envase resistente a la exposición solar y a una temperatura inferior a 30 °C, sin estar recomendada su conservación en frío.
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse en línea en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace “Presentaciones” correspondiente a cada ficha.
Fecha de actualización: diciembre de 2020.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
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