El sirolimus es un inmunosupresor que inhibe la activación de las células T inducida por la mayoría de los estímulos, mediante el bloqueo de la transducción de señales intracelulares dependientes e independientes de calcio. Se une a la proteína citosólica específica FKPB-12 e inhibe la activación de mTOR, una quinasa crítica para la progresión del ciclo celular, bloqueando varias rutas específicas de transducción de señales.
Sin embargo, existe bibliografía que avala el uso en las siguientes indicaciones en población pediátrica (E: off-label):
Otros usos no autorizados en niños (E: off-label), con una base de evidencia menor, pero bibliográficamente justificados son el uso en:
Profilaxis del rechazo en trasplante, tratamiento de rescate, profilaxis o tratamiento EICH: dosis de carga: 3 mg/m2 el día 1.
Dosis de mantenimiento inicial: 1-3 mg/m2/día dividido una vez o dos veces al día; se debe ajustar la dosis para alcanzar concentraciones en sangre óptimas (4-10 ng/ml). En pacientes menores de 7 años, la dosis suele administrarse dividida en 2 tomas diarias.
Insuficiencia renal: no se requiere ningún ajuste de dosis, aunque en pacientes con elevados niveles de creatinina sérica debe considerarse un ajuste apropiado del régimen inmunosupresor si se administra con otros agentes con efecto perjudicial sobre la función renal. La dosis de mantenimiento (3 mg/m2 al día dividida en 2 dosis).
Insuficiencia hepática: el aclaramiento puede estar reducido en pacientes con alteración de la función hepática por eso se recomienda monitorizar cuidadosamente los niveles valle. En insuficiencia hepática grave, se recomienda reducir la dosis de mantenimiento al 50% aproximadamente. No es necesario modificar la dosis de carga de sirolimus.
Adolescentes ≥40 kg: dosis de carga 6 mg en el día 1 y dosis de mantenimiento 2 mg/día.
Anomalías vasculares/tumores (hemangioendotelioma Kaposiforme), refractarios. Datos escasos (≥7 meses, ≤14 años): solución oral 0,8 mg/m2 dos veces al día hasta conseguir concentraciones plasmáticas 10-15 ng/ml (basado en una serie de 6 casos con una media de respuesta de 25 días).
Administración:
Oral: puede tomarse con o sin alimentos, pero para minimizar la variabilidad, siempre en las mismas condiciones.
Solución oral: usar la jeringa dosificadora para extraer la cantidad prescrita del frasco y vaciar a un vaso de vidrio o plástico, con al menos 60 ml de agua o zumo de naranja. Agitar vigorosamente y beber de una vez. Rellenar el vaso con un volumen adicional de 120 ml de agua o zumo de naranja, agitar vigorosamente y beber de una vez.
Las dosis de sirolimus pastillas o solución no son bioequivalentes por las diferencias en su absorción.
Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes (la solución oral contiene aceite de soja, que no deben tomarlo pacientes alérgicos al cacahuete o a la soja; también contiene etanol, que hay que tener en cuenta en niños y poblaciones con enfermedades hepáticas o epilepsia).
A continuación, se describen solo las reacciones adversas obtenidas de los ensayos clínicos y de los datos de vigilancia poscomercialización frecuentes (≥1/100 a <1/10) en adultos; para el resto, consultar ficha técnica.
Excipientes (pueden ser diferentes según presentación comercial; consultar ficha técnica específica):
Conservación:
Solución oral: en nevera entre 2-8 °C, en el frasco original para protegerlo de la luz. Si es necesario, el paciente puede conservar los frascos a temperatura ambiente hasta 25 °C, durante 24 horas.
Comprimidos recubiertos: no sobrepasar los 25 °C. Mantener el blíster en el embalaje exterior para protegerlo de la luz.
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse en línea en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima.
Fecha de actualización: abril de 2021.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Etiquetas