La metoclopramida es un sustituto de la benzamida que pertenece a los neurolépticos y se utiliza principalmente por sus propiedades antieméticas. La actividad antiemética resulta de dos mecanismos de acción: 1) antagonismo de los receptores dopaminérgicos D2 de estimulación químicoceptora y en el centro emético de la médula implicada en la apormorfina - vómito inducido, y 2) antagonismo de los receptores serotoninérgicos 5-HT3 y agonismo de los receptores 5-HT4 implicados en el vómito provocado por la quimioterapia. También posee una actividad procinética, y sus mecanismos de acción son el antagonismo de los receptores D2 a nivel periférico y la acción anticolinérgica indirecta, que facilita la liberación de acetilcolina.
Se encuentra indicado en niños mayores de 1 año (A).
Forma oral:
Prevención de náuseas y vómitos retardados inducidos por quimioterapia (NVIQ) como opción de segunda línea.
Forma intravenosa (i.v.):
Prevención de NVIQ como opción de segunda línea.
Tratamiento de náuseas y vómitos postoperatorios establecidos (NVPO) como opción de segunda línea.
Nota de seguridad:
En el año 2013, se revisó el balance beneficio-riesgo de la metoclopramida. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) publicó una nota con las siguientes recomendaciones para la población pediátrica:
Se recomienda asimismo revisar el tratamiento de los pacientes que utilizan metoclopramida de forma habitual.
La dosis recomendada es de 0,1-0,15 mg/kg de peso corporal, repetida hasta 3 veces al día por vía i.v. La dosis máxima en 24 h es 0,5 mg/kg de peso corporal.
La duración máxima del tratamiento es de 5 días para la prevención de NVIQ, y de 48 h para el tratamiento de NVPO.
En los pacientes con insuficiencia renal o hepática grave, se recomienda disminuir la posología.
En caso de olvido de una dosis, no se debe tomar una dosis doble para compensarla. Lo más recomendable es administrar la dosis olvidada cuanto antes, manteniendo, a continuación, intervalos de 8 h para cada nueva administración. En caso de producirse vómitos, no se volverá a tomar metoclopramida hasta que hayan transcurrido 8 h desde la última toma.
Forma de administración (solución inyectable):
Se administra por vía parenteral (vía i.v. o intramuscular). Las inyecciones i.v. deben administrarse lentamente, al menos durante 3 min.
En cuanto a la preparación de la solución i.v.: diluir en SS o SG 5% hasta una concentración máxima de 2 mg/ml.
Debido al riesgo potencial de reacciones cardiovasculares graves, incluyendo paro cardiaco, las soluciones inyectables se deben utilizar únicamente cuando esté disponible un equipo de reanimación apropiado.
Las reacciones adversas de la metoclopramida son, en general, transitorias y reversibles con la interrupción del tratamiento.
Frecuentes (al menos 1 de cada 100 pacientes): somnolencia, fatiga y diarrea.
Poco frecuentes (al menos 1 de cada 1000 pacientes): pueden producirse síntomas extrapiramidales (síndrome de Parkinson; espasmos de los músculos de la cara, del cuello y de la lengua; incoordinación de los movimientos voluntarios y dificultad para mantenerse quieto), especialmente en niños y adolescentes, incluso después de la administración de una dosis única del medicamento.
Raras (al menos 1 de cada 10 000 pacientes):
Muy raras: bradicardia y bloqueo cardiaco.
Sobredosis:
Si se sobrepasan las dosis recomendadas, especialmente en niños, adolescentes y ancianos, pueden originarse reacciones extrapiramidales (síndrome de Parkinson; espasmos de los músculos de la cara, del cuello y de la lengua; incoordinación de los movimientos voluntarios y dificultad para mantenerse quieto), somnolencia y desorientación.
Estos síntomas normalmente desaparecen al suspender el tratamiento. De persistir los síntomas, se practicará un lavado de estómago y se administrará medicación para tratar los síntomas. Las reacciones extrapiramidales se controlan con la administración de benzodiazepinas en niños.
La acción de la metoclopramida puede verse afectada por la administración de los siguientes fármacos:
La acción de la metoclopramida puede afectar a la acción de los siguientes fármacos:
Excipientes: sacarina sódica (E-945ii), hidroxietilcelulosa, 0,8 mg de parahidroxibenzoato de metilo (E-218), 0,2 mg de parahidroxibenzoato de propilo (E-216), ácido cítrico monohidrato (E-330), esencia de limón, aroma de lima y agua purificada.
Presentaciones comerciales: Las presentaciones disponibles en España pueden consultarse en línea en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima, y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace “Presentaciones” correspondiente a cada ficha.
Fecha de actualización: diciembre de 2020.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
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