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La Asociación Española de Pediatría, quiere dejar patente su preocupación por la repercusión del confinamiento en los niños durante la pandemia COVID19 y defender tanto las necesidades psicológicas de nuestra infancia, como llamar la atención de situaciones de riesgo de otra índole por este periodo de reclusión que están soportando los menores de nuestro país.

Los niños y adolescentes, durante el confinamiento, han estado sometidos a cambios importantes en su rutina de vida familiar, educativa, de ocio, social…y somos conscientes del impacto emocional y psicológico que puede tener según la etapa del desarrollo del niño y según como haya vivido esta situación con su familia. Los pediatras tanto, de Atención Primaria como los Pediatras en las Urgencias infantiles hospitalarias, incluso los pediatras Especialistas en las consultas de los hospitales, tendremos que estar muy alertas a estas situaciones que puedan aparecer para realizar apoyo psicosocial o derivar al niño a expertos pediátricos en salud mental. Un aspecto muy importante a destacar es que el confinamiento, ha tenido otros efectos colaterales en los menores y que están viendo los pediatras de las urgencias; como un porcentaje más elevado de traumatismos o accidentes domésticos, que están sustituyendo lógicamente a los accidentes que habitualmente veíamos como los traumatismos escolares, deportivos o incluso los accidentes de tráfico. Pero también, queremos destacar el retraso diagnóstico de enfermedades comunes de los niños como apendicitis, gastroenteritis, debut de diabetes, y que conllevan mayor gravedad  por el retraso en acudir a la urgencia, debido al miedo del contagio del COVID19; y que ya hemos manifestado en varias ocasiones y en varios foros. Lamentablemente niños con enfermedades psiquiátricas de base son un grupo de pacientes mucho más vulnerables para presentar agravamiento de su situación de base y que incluso están precisando intervenciones relevantes; por ello en estos casos ya se realizó una dispensa especial que ha permitido que pudieran hacer salidas durante el confinamiento. Sin embargo durante este confinamiento, y a pesar de todo, un porcentaje de niños ha puesto en valor a su familia, especialmente en aquellas donde los padres que viven bajo el stress diario y apenas disfrutan de los menores el fin de semana; han sabido revertir positivamente y de forma enriquecedora esta situación en los niños, y poder disfrutar de ellos compartiendo actividades conjuntamente y fomentando la  reciprocidad entre ambos y con ello engrandeciendo la felicidad familiar. Queremos transmitir con la mayor serenidad y esperanza a la población; que el impacto que un confinamiento de 6-8 semanas pueda tener en la salud somática y emocional de los niños no es algo rotundo ni irreversible, ni afecta por igual a todos los niños, pero sí es importante conocerlo y prevenir o atajar situaciones potencialmente graves. Es por ello importante evaluar el impacto en la alteración en sus rutinas, sobre todo en situaciones sociales de menores o familias de riesgo, pero que en la mayoría de casos la situación va a estar tamizada por la actitud implementada por las familias y que, de alguna manera, han podido prever este confinamiento anunciado por la autoridad sanitaria y planear actividades familiares para mitigar la reclusión.

Teniendo muy presente el posible impacto del confinamiento en los niño, la AEP, su Junta Directiva y su Comité Ejecutivo  propusieron un Grupo de Trabajo de expertos para colaborar con  el Ministerio de Sanidad  que incluye: un psiquiatra, un experto en pediatría social un experto en adolescentes, un experto epidemiólogo, un experto en terapia conductual que participa en las alertas sanitarias de la OMS, dos  expertos en bioética y dos expertos en Atención Primaria, todos ellos pediatras; y que creemos que refleja muy bien nuestra sensibilidad en cuanto a necesidades somáticas, psicosociales y emocionales  de niños y adolescentes y por ello hemos promovido, y estamos procurando ya, adecuar el desescalamiento del confinamiento en los niños.

Comité ejecutivo de la AEP, a 17 de abril 2020.