Bloqueante neuromuscular no despolarizante, de duración intermedia para administración intravenosa.
Debe administrarse solo por o bajo supervisión de anestesistas o de otros médicos que estén familiarizados con el uso y la acción de los bloqueantes neuromusculares. Se debe disponer de instalaciones para la intubación traqueal, el mantenimiento de la ventilación pulmonar y la oxigenación arterial adecuada.
Dosificación:
Preparación y administración:
Insuficiencia renal y hepática:
No es preciso ajuste. Se ha observado prolongación de tiempo hasta alcanzar el bloqueo neuromuscular completo en pacientes con insuficiencia renal.
Se ha observado inicio de acción más rápido en pacientes con fallo hepático terminal.
Hipersensibilidad al cisatracurio, atracurio o ácido bencenosulfónico.
Sin datos específicos en niños. Se presentan los más frecuentes en población adulta. Se describen los frecuentes (1-10%), muy frecuentes (>10%) o de relevancia clínica. Para el resto, consultar la ficha técnica.
Incremento del efecto:
Por agentes anestésicos como enflurano, isoflurano, halotano y ketamina, por otros bloqueantes neuromusculares no despolarizantes o por otros fármacos como antibióticos (incluyendo aminoglucósidos, polimixinas, tetraciclinas, y clindamicina), fármacos antiarrítmicos (incluyendo propranolol, bloqueantes de los canales del calcio, lidocaína, procainamida y quinidina), diuréticos (incluyendo furosemida y posiblemente tiazidas, manitol y acetazolamida), sales de magnesio y litio y bloqueantes ganglionares (trimetafán, hexametonio).
Disminución del efecto:
Se observa un menor efecto después de la administración previa crónica de fenitoína o carbamazepina.
Suxametonio:
La administración previa de suxametonio carece de efecto sobre la duración del bloqueo neuromuscular tras dosis en bolo de cisatracurio o sobre los requerimientos en la velocidad de perfusión. Sin embargo, la administración de suxametonio para prolongar los efectos de bloqueantes neuromusculares no despolarizantes puede conducir a un bloqueo prolongado y complejo cuya reversión por agentes anticolinesterásicos puede ser difícil.
Fármacos que agravan o desenmascaran una miastenia latente o inducen un síndrome miasténico:
Provocan una mayor sensibilidad a agentes bloqueantes neuromusculares.
Se incluyen varios antibióticos, betabloqueantes (propranolol, oxprenonol), fármacos antiarrítmicos (procainamida, quinidina), fármacos antirreumáticos (cloroquina, D-penicilamina), trimetafán, clorpromazina, esteroides, fenitoína y litio.
Anticolinesterasas:
Pueden acortar la duración y disminuir la magnitud del bloqueo neuromuscular (donepezilo).
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse online en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace “Presentaciones” correspondiente a cada ficha.
Fecha de actualización: agosto de 2020.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).