Fármaco anticolinérgico/parasimpaticolítico. La atropina es un alcaloide antimuscarínico que interacciona con los receptores muscarínicos de las células efectoras evitando la fijación del neurotransmisor, la acetilcolina, lo que atenúa las respuestas fisiológicas a los impulsos nerviosos parasimpáticos). Sobre el sistema nervioso central, inicialmente estimula y posteriormente deprime. La atropina produce aumento de la frecuencia cardiaca por bloqueo de estímulos vagales. Esta estimulación es más significativa en niños y adultos jóvenes por mayor tono vagal. A nivel gastrointestinal causa relajación del músculo liso, disminuyendo el tono, la amplitud y la frecuencia de las contracciones peristálticas. Posee una acción inhibidora de las secreciones, especialmente salivar y bronquial. Relaja la musculatura bronquial y reduce la aparición de laringoespasmos. Reduce la transpiración.
Uso sistémico.
Bradicardia:
Medicación preanestésica:
Antídoto de organofosforados u otros compuestos anticolinesterásicos:
Preparación: se puede administrar sin diluir o diluido en 10 ml de SSF.
Administración: la solución inyectable se puede administrar IV, IM o SC.
En niños:
Se recomienda estricta supervisión de los lactantes y niños con parálisis espástica o lesión cerebral ya que en estos pacientes se ha descrito una respuesta aumentada a los anticolinérgicos y a menudo son necesarios ajustes en la dosificación.
Cuando se administran anticolinérgicos a niños en lugares donde la temperatura ambiente es elevada, existe riesgo de que aumente rápidamente la temperatura corporal debido a que estos medicamentos suprimen la actividad de las glándulas sudoríparas.
En niños que toman dosis elevadas de anticolinérgicos se puede producir una reacción paradójica caracterizada por hiperexcitabilidad.
Otras:
En general son dosodependientes, frecuentes pero transitorios cuando finaliza el efecto de la medicación.
Muy frecuentes (>10%): visión borrosa, sequedad de boca.
Frecuentes (1-10%): trastornos de acomodación, midriasis, fotofobia, glaucoma, alteraciones del gusto, náuseas, vómitos, disfagia, estreñimiento, íleo paralítico, retención urinaria, palpitaciones, bradicardia (después de dosis bajas), taquicardia, arritmias auriculares, urticaria y reacciones anafilácticas, cefalea, confusión mental o agitación (ancianos), somnolencia.
Poco frecuentes (<1%): insomnio, mareos, impotencia, congestión nasal.
En casos de sobredosificación se produce taquicardia, taquipnea, hiperpirexia, confusión, alucinaciones, ataxia, reacciones psicóticas, alucinaciones y delirio, entre otros. En los casos más graves puede producir incluso depresión del sistema nervioso central (SNC) con insuficiencia respiratoria e hipertensión.
Los efectos tóxicos centrales y periféricos pueden controlarse con salicilato de fisostigmina, a dosis de 0,02 mg/kg por vía SC, IM, O IV. Se puede repetir la dosis cada 1-2 horas hasta un máximo acumulado de 2 mg. La fisostigmina tiene importantes efectos secundarios, por lo que solo se recomienda su uso en intoxicaciones graves, añadido al tratamiento de soporte.
La neostigmina administrada vía SC o IM a 0,01-0,04 mg/kg cada 2-4 horas solo controla los efectos periféricos.
Excipientes: consultar la ficha técnica de la presentación comercial.
Incompatibilidades: químicamente es incompatible con bromuros, ioduros, álcalis, ácido tánico, quinina y sales de mercurio. No debe mezclarse con barbitúricos alcalinos.
Conservación: no requiere medidas especiales de conservación. Las ampollas abiertas y no utilizadas inmediatamente deben desecharse. No administrar si la solución no es clara.
Presentaciones comerciales: las presentaciones disponibles en España pueden consultarse online en el Centro de Información de Medicamentos de la AEMPS (CIMA), http://www.aemps.gob.es/cima, y en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum en el enlace "Presentaciones" correspondiente a cada ficha.
Fecha de actualización: abril de 2021.
La información disponible en cada una de las fichas del Pediamécum ha sido revisada por el Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría y se sustenta en la bibliografía citada. Estas fichas no deben sustituir en ningún caso a las aprobadas para cada medicamento por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Etiquetas